Comienza la semana, un martes que parece lunes, un horario de estreno, las mismas pocas ganas de siempre. Ahora anochece mucho antes, los días parece más cortos y más tristes. No me gusta el cambio de hora y no termino de creerme su bondad económica. Noviembre no tiene días de fiesta, habrá que esperar e la primera semana de diciembre para desconectar; Rajoy "enseña la patita" en sus declaraciones de ayer en El País, como bien subrayó el periódico en su edición online, Brasil celebra la elección de nueva presidenta, la argentina agradece en televisión el apoyo recibido al enviudar -política siempre- y en EEUU los demócratas le ven las orejas al lobo. Como diría mi socio Juan: más de lo mismo, frío en Rusia y calor en Cuba.
Empieza la semana.
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