Ángel Cristo murió ayer después de una vida triste. Conoció la gloria cuando era joven, en una España donde el circo era todavía un gran espectáculo, se casó con una famosa de la época, Bárbara Rey, y tuvo dos hijos. A raíz de aquello comenzó su declive: su ex mujer y sus hijos salían en la televisión contando sus intimidades, aireando sus trapos sucios. Él, pobre, iba envejeciendo acuciado por las deudas y quién sabe qué más, entrando y saliendo de hospitales, concediendo entrevistas para ganarse dos duros... en fin, la otra cara del éxito. R.I.P.
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