PA'LANTE


Vas o no vas pa’lante
Esa expresión la oiría García Lorca y miles de españoles cuyos restos permanecen todavía en las cunetas.
Manuel Vicent, 22.12.2024

Al parecer, en 2025 el Gobierno socialista se dispone a sacar a Franco de nuevo a pública subasta con motivo del 50 aniversario de su muerte. Eso significa volver a manosear su nombre cuando la mayoría de los españoles no conocieron al dictador y quienes saben cómo se las gastaba, salvo una minoría de nostálgicos, lo tienen olvidado o les importa un comino. “Ahora mismo yo cambiaría a Franco a pelo por un bidé”, —eso decía el pintor Díaz-Caneja en aquellos tiempos de plomo—. El Gobierno socialista debería saber que basta con que se le nombre, bien o mal, para que Franco exista. Eso es lo que busca la extrema derecha, que el dictador salga de la tumba, no importa en qué estado se encuentren sus restos, para que comience a cabalgar otra vez, ensalzado o zaherido, qué más da. Las redes, desde el anonimato, podrían unirse a esta gran charca de mierda en que se ha convertido la política española, ahora de nuevo con Franco dentro de la disputa tabernaria. Mientras tanto en el argumentario de la derecha se ha impuesto la expresión “vas pa’lante”, como anticipo de una sentencia condenatoria contra la izquierda. Puede que a algunos les parezca muy castiza, pero esta expresión se usaba en uno y otro bando de la Guerra Civil y la pronunciaba el esbirro de turno cuando sacaba de casa o de la cárcel a un ciudadano de derechas o de izquierdas para llevarlo al paredón. Esa expresión, “Eh, tú, tira pa’lante”, la oiría García Lorca aquella madrugada cuando lo empujaban hacia un barranco de Viznar, la oiría Ramiro de Maeztu cuando unos milicianos se lo llevaron hasta Aravaca donde lo fusilaron, la oiría Muñoz Seca camino de Paracuellos, la oirían miles de españoles cuyos restos permanecen todavía en las cunetas. Esa expresión es de muy baja calaña y equivalía a dar un paseo que te llevaba a la muerte. De modo que, visto lo visto, quien hoy diga alegremente vas pa’lante, llegado el momento, con Franco o sin Franco, podría convertirse en un sujeto de mucho peligro. Feliz Navidad.

domingo, 22 de diciembre de 2024

A UN PERRO (ME GUSTA LA DECORACIÓN)


¿Qué salvarías, a un perro o un ‘goya’?
Una humillación añadida a la dificultad de acceso a la vivienda es lo que tiene de condena a la provisionalidad.
Ignacio Peyró, 21.12024

De niños no nos suelen gustar los espárragos ni las novelas de Thomas Mann, pero la vida nos cambia tanto que llega un día que incluso visitar una tienda de lámparas ya no nos parece un tedio, sino un plan perfecto para la mañana del sábado. Si la tienda es de alfombras, el plan puede hasta aspirar al adjetivo de “excitante”. Sin duda, estas satisfacciones de adulto llevan consigo una melancolía de la edad: cómo no echar de menos, nos decimos a veces, aquellos años de esplendor salvaje, cuando nos bastaba con una cama y una cafetera, ignorábamos qué demonios fuese el capitoné y teníamos que disimular nuestro malestar cuando alguien pronunciaba las palabras “blanco roto”. Pero es pensar esto y acordarse de inmediato de no sé qué sartenes de cobre a las que tenemos echado el ojo, y en un instante se han esfumado las nostalgias. Porque ya no nos bastan una cama y una cafetera, y es perfecto que sea así.

Confieso una gran consolación cada vez que alguien de mi quinta parece tener no diré que pasión por la porcelana de Meissen, pero sí al menos la soltura de decir si algo es bonito o no lo es. Nacido en 1980 y criado en un colegio de chicos, la reacción esperada ante un jarrón era menos datarlo que darle un balonazo, y cualquier inclinación visible por el mundo de la tapicería hubiese merecido una reprobación quizá no solo silenciosa. La decoración podía ser un muy buen tema de conversación entre las mujeres mientras los hombres miraban el fútbol con un whisky, pero nuestra relación con la belleza doméstica debía ser tan inexistente como nuestra relación con la yihad islámica. Así, hemos tenido que dejar pasar años y armarnos de valor para confesarnos a nosotros mismos que decorar nos gusta. Por supuesto, quedan resabios aún del “hombre viejo”: no se nos va el alipori, por ejemplo, ante esas parejas que posan frente a una masía —¡frente a otra masía!— recién restaurada en l’Empordà. Cierro los ojos y me parece verlos: él lleva jersey color turba y ella dice a la revista que “Claudia y Bruno no salen de la alberca”.

Hay una relación, claro, entre la madurez y las casas, que en parte tiene que ver, ay, con esa noción tan española y tan verdadera y tan trágica de “tener donde caerse muerto”. De hecho, una humillación añadida a la dificultad de acceso a la vivienda es lo que tiene de condena a la provisionalidad, de extensión eterna de la adolescencia, frente a ese trabajo de habitar una casa, que va a durar —y que va a dignificarnos— toda una vida. Mario Praz cita un proverbio árabe que es a la vez una intuición universal: “Cuando la casa está terminada, entra la muerte”. Mientras, como quería Churchill, al ir haciendo nuestra casa, ella nos va haciendo también a nosotros.

En las cenas de amigos, una antigua novia, para animar la conversación, planteaba la pregunta: en una casa en llamas, ¿qué salvarías, a un perro o un goya? En nuestra propia casa, creo que todos sabemos aquello que más nos dolería perder en un fuego o —ay— una riada: no las cosas por las que pagamos más, sino las cosas que nos descifran mejor, aquellas a las que damos un sentido porque en realidad nos dan un sentido a nosotros.

Ya moribundo, cuentan que el cardenal Richelieu se iba despidiendo con tristeza de sus bibelots, de sus lujos, de sus cuadros. De muchacho, esto me parecía de un materialismo —de una frivolidad— intolerable. Solo el tiempo nos enseña que rodearnos de cosas, de cosas bonitas, de cosas significativas, es una de las maneras que tenemos de decir “líbranos del mal”. Es un conjuro. Savinio escribe que los objetos de los que nos acompañamos “constituyen reinos minúsculos, pero no menos respetables que los grandes”. Será porque esas cosas nuestras terminan por conformar un mapa de nuestros afectos. La manta que nos regaló no sé quién. La vajilla de los días importantes, con el eco de una felicidad antigua. Esas camas donde nacía y moría gente. Pero también la caligrafía de alguien que nos quiso. Tantos algos que nos recuerdan a alguien o —sencillamente— a aquel que fuimos.

Praz habla de cómo la figura del coleccionista sale muy mal parada del psicoanálisis, y él mismo —que lo era en modo excelso— señala que la del coleccionismo es una pasión “profundamente egoísta y limitada, mezquina incluso”. Es una percepción que todos más o menos compartimos: nadie quiere parecer un Diógenes. Pero quizá estemos siendo injustos con nosotros mismos. Si buscamos estar rodeados de aquello que amamos, es por una verdad que llevamos inscrita por dentro: que todo lo que amamos nos devuelve ese amor reflejado de algún modo.

¡Y TÚ MÁS!

El PP orilla la economía tras quedarse solo en su discurso apocalíptico
El FMI y ‘The Economist’ desmienten el escenario negro que dibujaba Feijóo, quien toca a rebato para centrarse en Aldama y los escándalos en su estrategia de oposición.
Natalia Junquera, 22.12.2024
https://elpais.com/espana/2024-12-22/el-pp-orilla-la-economia-en-su-discurso-tras-quedarse-solo-en-su-discurso-apocaliptico-y-de-bajada-de-impuestos.html

El revuelo causado por un artículo de The Economist, revista británica considerada como la biblia del liberalismo, constata el grado de polarización de la política española. Titulado “Lo que España puede enseñar al resto de Europa”, colocó a la economía del país como la mejor de 2024. “Se elaboró desde el departamento de economía y finanzas”, explica Lane Greene, editor en el semanario, “y no es que nosotros hayamos elegido directamente a España, sino que, al aplicar una fórmula que mide varios indicadores [Producto Interior Bruto (PIB), inflación, desempleo, déficit público y desempeño bursátil], España obtuvo los mejores datos”. Sin embargo, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, no se fía. En una entrevista en La Razón aseguró que el empleo creado es “ficticio” y que hoy hay “30.000 jóvenes más en paro de los que había en 2018″. La EPA del primer trimestre de ese año —Pedro Sánchez llegó a La Moncloa en junio, tras la moción de censura— cifraba en 591.800 los parados entre 16 y 24 años. En el segundo trimestre, eran 522.600 (34,68%). El último dato de paro en esa franja de edad asciende a 196.704 personas (26,5%). Y fue con el Gobierno de coalición cuando España alcanzó la cifra de empleados que Rajoy se había marcado como reto en su última campaña electoral: 20 millones de ocupados —ahora hay 21.823.000—. La tasa de paro juvenil sigue siendo, no obstante, la más alta de la eurozona pese a la importante reducción: en el primer Gobierno de Rajoy llegó a superar el 55% y persisten otros problemas que lastran la economía de los españoles, como el complicado acceso a la vivienda, asunto en el que también tiene que ver el aumento de población trabajadora frente a la escasez de inmuebles.

El PP ha acusado en numerosas ocasiones al Ejecutivo de “maquillar” los datos de paro, pero el criterio de medición no ha cambiado y, en todo caso, es el mismo del que se valen algunos presidentes autonómicos del partido para presumir de la reducción del desempleo en sus territorios. Consciente de que la economía no es su mejor baza, los populares han orillado al ministro del ramo, Carlos Cuerpo, en las sesiones de control al Gobierno, y Feijóo ha tocado a rebato para que todas las frases de sus portavoces terminen en el empresario Víctor de Aldama, considerado el conseguidor de la trama corrupta que afecta al exministro socialista José Luis Ábalos. Tampoco su portavoz de economía, Juan Bravo, tiene protagonismo en el discurso de la oposición y en el reparto de minutos en medios, si bien, se ha apuntado a la teoría del maquillaje de datos de empleo y a la tesis de lo que el PP llama “hachazo fiscal”. Los populares se han quedado solos frente a las previsiones positivas de organismos como el FMI, que situó a España como “la economía avanzada que más crece”, e incluso en su perenne promesa de bajada de impuestos. “Nadie”, recuerda Lane Greene, de The Economist, “tiene margen fiscal para bajar mucho los impuestos. Llevamos mucho tiempo diciéndoselo a todos los gobiernos occidentales, incluido el americano: no se puede mantener unos servicios generosos por parte del Estado y a la vez bajar impuestos porque las deudas crecen y en una recesión eso puede generar una crisis rápidamente”.

Feijóo aseguró que el semanario británico atribuía la mejora española “a las reformas adoptadas por el Gobierno de Mariano Rajoy” y acusó a Sánchez de “manipular” en el Congreso cuando presumió del artículo. ”Hoy nos hemos desayunado”, declaró el presidente en la Cámara baja, “con lo que creo que es una extraordinaria noticia, y es que un semanario como The Economist ha situado a España como la economía con mejor desempeño del año 2024 en el mundo, por encima de Estados Unidos, de Italia, de Alemania, de Francia... Es un elemento de enorme orgullo para el conjunto de la sociedad española por el contexto tan complejo en el que se está desarrollando este éxito económico y tiene que ver con las políticas socioeconómicas que hemos puesto en marcha”. Para otorgar a España ese primer puesto entre las 37 economías de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), como explica el editor del semanario, se fijaron en datos de este año, y el texto destaca, en concreto, que “tanto el crecimiento económico general como el ritmo de creación de empleo avanzan más rápido que en Estados Unidos, que ha sido la envidia del mundo rico”.

Destacan, además del buen dato del turismo, que España, que hace años expulsaba a sus jóvenes por falta de oportunidades, ahora los recibe —”desde 2019, la fuerza laboral extranjera ha aumentado en alrededor de 1,2 millones”— y que ha sabido captar inversión de otros países, fundamentalmente China —Stellantis y CATL invertirán 4.100 millones para construir la mayor planta de baterías de España, ubicada en Zaragoza, y Chery International eligió Barcelona como sede de su primera fábrica de automóviles en Europa—. El artículo subraya que el “sector financiero se ha consolidado” y que las reformas en el mercado laboral “han facilitado la renegociación de contratos y alentado a los jefes a contratar personal permanente”. También elogia las medidas de impulso de las energías renovables, “incluida la abolición del impuesto al sol”, instaurado en 2015 por el Gobierno de Rajoy y derogado por el de Sánchez.

Para Lane Greene, el discurso “apocalíptico” del PP no se corresponde con la realidad. “En España no se habla de estos temas racionalmente por la alta polarización que hay; o eres el diablo o eres el salvador del mundo. España va bastante bien, y es bueno que el país atraiga a tanta gente que encuentra trabajo. El PP va por Europa diciendo: ‘Miren este Gobierno con un presidente psicópata que todo lo que hace es anticonstitucional’, pero, y esto lo he hablado con mi compañero en Bruselas, allí no ven ese escenario apocalíptico”, señala. “Por otro lado”, añade, “para nosotros, lo ideal sería que los dos grandes partidos nacionales se pusieran de acuerdo para abordar la reforma de las pensiones, por ejemplo, sin depender de los extremos o los nacionalistas”.

Sí es cierto que, el mismo día que colocó a España como la mejor economía de la OCDE, The Economist publicó otro artículo —este, al contrario que el anterior, escrito por el corresponsal Michael Reid—, que elogiaba algunas reformas hechas durante el mandato de Rajoy. Titulado “España muestra a Europa cómo seguir el ritmo a la economía estadounidense”, en el sumario destacaba: “Las reformas de hace una década están dando sus frutos”. El texto recordaba que España tiene ahora 1,8 millones de puestos de trabajo más que a finales de 2019 y aseguraba que “hasta que la pandemia lo interrumpió”, la economía española ya estaba creciendo, creando puestos de trabajo más rápido que en el pasado, “debido en gran parte a las reformas del sistema financiero y del mercado laboral impulsadas por el Gobierno previo, conservador, durante la gran recesión”. A continuación, no obstante, el artículo alababa la reforma laboral del Gobierno de Sánchez, “que añadió medidas enérgicas contra el abuso de los contratos temporales”.

Fue también Michael Reid el autor de otro artículo en The Economist, este del pasado octubre, que también causó revuelo en la política española, pero esta vez, esgrimido como argumento de autoridad por la bancada contraria, la del PP. Lane Greene explica que en la web se tituló de un modo diferente (”Pedro Sánchez se aferra al cargo a costa de la democracia española”) a la edición impresa, “donde se destacaba que Sánchez estaba en el Gobierno pero no tenía el poder porque dependía de los nacionalistas”. “Lo que ocurrió es que mucha gente solo leyó el titular web, que fue lo que provocó la polémica. Y la gente del PP estaba muy feliz y la del Gobierno, no. Nos pasa mucho. Cuando criticamos a unos aprovechan para reforzar una tesis y cuando criticamos a otros para decir que The Economist no entiende nada de España”.

El diario de sesiones parlamentario lo confirma. “Debe ser”, afirmó en la Cámara alta la senadora popular Míriam García Navarro tras el oro de la economía España en el ranking del semanario, “que una cosa es The Economist y otra the realist [los realistas]”. Unos meses antes, Feijóo había esgrimido en el Congreso el artículo crítico con Sánchez para reforzar sus argumentos. En ese debate, el presidente le contestó: “Esa misma pieza a la que hace referencia sostiene también que este Gobierno está haciendo una gestión puntera de la economía y de la política social y que usted está llevando a cabo ‘una oposición ineficiente, porque la política nacional se le ha quedado grande’. En fin, The Economist tiene para todos”.

ORATORIO DE NAVIDAD


En Santa Cruz disfrutamos de la calatravada, un auditorio edificioescultura, -al que llaman Adán Martín pero que se conoce como Auditorio de Tenerife-, tan imponente como incómodo, donde una ópera, un concierto o un ballet se suceden sin problemas. El auditorio de Calatrava, el mismo que mató al Teatro Guimerá como el video killed the radio star, relegándolo a un segundo plano, pero que igualmente ha marcado un punto de inflexión en la cultura de la isla, un antes y un después.
En Las Palmas tenemos auditorio, sí, no de Calatrava sino de Óscar Tusquets. El interior del edificio es interesante, me gusta el juego de planos, de volúmenes. Ahora, todo el conjunto es un pastiche inconmensurable, no le falta de nada, mires donde mires encuentras algo. El posmoderno es lo que tiene. En cambio, en Las Palmas el Teatro Pérez Galdós sigue siendo la insignia de la ciudad junto con el auditorio Alfredo Kraus, teatro de la ópera y donde se celebran otros eventos culturales como el ballet. Aquí fue donde vi mi primera ópera años ha, "Semiramide" con Montserrat Caballé. No pude pedir más. 
Tras este paréntesis crítico con las dos "joyas" arquitectónicas canarias de la cultura (cuatro si les sumamos sendos teatros), comentaré el concierto al que asistimos anoche en el Alfredo Kraus, el Oratorio de Navidad de Bach. Esto sí es una joya sin comillas. Precioso, como era de esperar, en un sitio estupendo donde incluso nos cruzamos con algunos amigos.
Me siento feliz habiendo ampliado mi radio de acción cultural.





UNA CASA EN EL LAGO

Hoy es el sorteo de la lotería del Gordo de Navidad en España. Hoy le cambiará la vida a mucha gente, a unos más a otros algo menos, pero la esperanza es lo último que se pierde. Aquí doy unas ideas porque soñar es gratis, ¿o no?
La información está sacada, cómo no, de una web norteamericana, en concreto del Lake Greenwood en Carolina del Sur. 

Cosas a tener en cuenta antes de comprar una casa junto al lago

Ser propietario de una casa junto al lago significa volver a casa con vistas maravillosas y un ambiente tranquilo como ningún otro. Una casa junto al lago también ofrece privacidad y todos los beneficios para la salud que conlleva vivir cerca de una fuente de agua dulce.

No es de extrañar que este tipo de viviendas sean codiciadas por muchos. Si está pensando en comprar una casa junto al lago, aquí hay algunos aspectos clave que debe tener en cuenta antes de dar el paso:

Las casas junto al lago necesitan mucho cuidado
Ser propietario de una casa junto al lago conlleva los desafíos bastante comunes que traen consigo las condiciones climáticas y del agua. Las características de la casa, como las tuberías, el techo, los revestimientos y los accesorios, deben recibir mantenimiento o reemplazarse periódicamente. También deberá pensar en formas de proteger su casa y las estructuras que se encuentran en su propiedad de los elementos.

Prepárese para el gasto
Analice en profundidad. Averigüe si la casa frente al lago que le gusta está sujeta a impuestos inmobiliarios más altos. Considere también el coste de vida, las licencias que debe obtener y el seguro adicional que necesita contratar para proteger su casa contra inundaciones y tormentas de viento. Considere todos los gastos ocultos antes de finalizar su compra.

Determinar el retorno de la inversión
Las casas frente al lago han demostrado ser excelentes oportunidades de inversión porque las casas junto al agua tienden a conservar o aumentar su valor con el tiempo. Incluso en mercados difíciles, las casas frente al lago mantienen su valor porque las casas frente al agua disponibles son limitadas.

Los préstamos para viviendas junto al lago tardan más en procesarse
Un préstamo para una propiedad frente al lago demora más en procesarse que para una vivienda tradicional porque los prestamistas querrán asegurarse de que usted pueda afrontar los pagos de la hipoteca de una propiedad más cara. Si está buscando obtener una aprobación previa de la hipoteca para una casa frente al lago, comience a buscar préstamos lo antes posible para evitar demoras. Obtener una aprobación previa también lo ayuda a establecer un presupuesto y acotar sus opciones.

Asegúrese de que la casa del lago se adapte a su estilo de vida
Decide cuál es tu estilo de vida ideal antes de empezar a buscar. ¿Buscas un lugar donde puedas disfrutar de tu pasión por la navegación y la pesca ? ¿Prefieres la paz y la tranquilidad de un lugar más apartado? Determinar qué quieres de tu casa junto al lago te permitirá encontrar una que se adapte a tus necesidades.

Si está buscando la mejor vida frente al lago con excelentes vistas, un ambiente sereno y mucha recreación acuática, Lake Greenwood ofrece a los residentes paz y soledad con kilómetros de hermosa costa y aguas cristalinas perfectas para cualquier actividad acuática.

Mira hacia el vecindario
Así como desea una propiedad frente al mar que se adapte a su estilo de vida, también deberá comprar una propiedad en el vecindario. ¿Las casas de la zona son en su mayoría de alquiler o están ocupadas por sus propietarios? ¿Las instalaciones están diseñadas teniendo en cuenta a los jubilados o a la gente más joven? ¿Y puede vivir con las ordenanzas locales que regulan el uso del lago, como los horarios de navegación, las restricciones para el esquí acuático o las regulaciones para la pesca en la costa, por ejemplo?

Inspeccione la casa del lago y sus estructuras circundantes
Debido a que las casas frente al lago están sujetas a un mayor desgaste, asegúrese de que la casa y las estructuras circundantes, como el muelle y el cobertizo para botes, estén en buenas condiciones. Contrate a un inspector de viviendas que se especialice en casas frente al lago para averiguar si hay problemas relacionados con la propiedad. Un buen inspector podrá decirle qué tan bien se encuentra la propiedad y si puede soportar su entorno.

Descubra el estado del propio lago
No todos los lagos son iguales. Antes de decidirte por una casa junto al lago, asegúrate de que el lago en sí esté en perfectas condiciones comprobando la calidad del agua, la profundidad y otros aspectos similares. También debes averiguar qué actividades puedes hacer en el lago. También es mejor averiguar qué tan accesible es el lago para tu propiedad.

¿Cómo son las normas de zonificación y las asociaciones de vecinos?
Investiga las normas de zonificación de la zona para saber qué puedes y qué no puedes construir en tu propiedad. Infórmate sobre los permisos que debes solicitar antes de construir muelles, amarres para embarcaciones y similares. También debes consultar con las asociaciones de propietarios de viviendas o de lagos de la comunidad. Investiga el conjunto de convenios, condiciones y restricciones que todos los propietarios del vecindario deben cumplir.

Elija el agente inmobiliario adecuado
Antes de buscar la casa perfecta junto al lago, primero debe elegir el agente inmobiliario adecuado . Busque a alguien local que se especialice en casas junto al lago o propiedades frente al mar. Ellos pueden guiarlo en cada paso del proceso de compra de una casa. También pueden responder todas sus preguntas sobre la propiedad, la zona, las restricciones locales y demás.

¿Está listo para comprar su casa frente al lago?