Se acercan las vacaciones, TIC TAC; este año llegarán como agua de mayo, junio, julio... A ver si pasamos de año de una p vez, llega la vacuna y si te he visto no me acuerdo. Haremos como los ascensores en los rascacielos de Nueva York, que del piso 12 pasan al piso 14 y tan felices. Así que el siglo XXI, tendrá un año menos: 2018, 2019, 2021 y así hasta llegar al XXII.
lunes, 30 de noviembre de 2020
SI YO FUERA RICO
Yo, como el violinista en el tejado, tengo mis sueños, ¿o tú no los tienes? Yo compraría una finca y viviría rodeado de perros, burros y vacas. Felicidad completa.
LUNES LUNERO
Casi empieza diciembre, hoy es el último día de noviembre y nos acechan las navidades, las vacaciones, los día de asueto, ¡el modo OFF! Expectantes por lo que serán, cómo serán, qué nos depararán. Familia, grupos reducidos, posibles viajes, etc. Cuando la crisis cada vierne era un sinvivir, ¡a ver qué hace el Consejo de Ministros hoy, decíamos! Ahora, con crisis pero de otra manera más mortal, seguimos pendientes del estado de alarma, las restricciones, los máximos, los mínimos y ¡la vacuna!, la cual se espera como agua de mayo.
Ignoro si será verdad esa estadística que muestra un preocupente número de españoles que insisten en no vacunarse, esos tan solidarios con los demás. Si es así, más pronto nos vacunarán a los demás.
♫
Bizet, Los Pescadores de Perlas.
*Je crois entendre encore.
domingo, 29 de noviembre de 2020
LOS DOS PALITOS
Salvo que no uno no tenga smartphone, tarjetas de crédito, cuentas bancarias, etc., es imposible no estar bajo el ojo del Gran Hermano que ya predijo Orwell. Algo que ayuda, aunque solo sea para poner nervioso a los demás, es eliminar los dos palitos del Whassap, o el doble check, para decirlo más seriamente. Es recibir un mensaje dando órdenes, por ejemplo un domingo por la mañana, y al no poder saber que lo he leído, el remitente se pone nervioso y, con casi toda seguridad, vuelve a escribir un segundo o un tercero por si las mosca. Claro que yo tengo esta opción desconectada siempre, domingos y demás días de la semana. Nuestro tiempo, al menos no todo, es de las pocas cosas que aún no nos han podido quitar.
Si te interesa sumarte:
Repasaba ahora en el chat filial los últimos libros que he leído sobre NY, creo que el último ha sido "Barrios, bloques y basura", de Julia Wertz, un cómic del que hablé hace tiempo. Siempre es un buen momento para leer sobre la ciudad, más ahora que no parece ser el mejor sitio para viajar. Hablando el otro día con mi amigo W le pregunté: ¿y si viajas a EEUU y te contagias allí del COVID, qué haces? Me contestó, no decirlo y coger el primer avión a España. Magnífico panorama con el que viajar allá.
sábado, 28 de noviembre de 2020
¿LO REABRO?
Me pregunto si no ha llegado el momento de reabrir el agujero que me hice en el lóbulo de mi oreja cuando estudiaba en la universidad.
MI VIDA COMO UN(A) PERRO(A)
Mi vida se divide en tres simples fases: trabajar por la mañana, intentar trabajar por la tarde y dormir por la noche. El intento vespertino lo es porque a veces las mañanas me dejan exhausto, sin fuerzas para volver a sentarme frente al ordenador. Mi perra Octavia , cómo no, se ha adaptado a mis horarios y, finalmente, es ella la que los dicta. He de abrirle la puerta del jardín para que salga -ya está mayor para pasear fuera de casa-, darle de comer a su hora, el regalito por la noche. Los fines de semana, los únicos días en que puedo dormir un poco más, me obsesiona que esté encerrada en casa, de manera que pongo el despertador para abrirle y no trastocarle sus horarios fisiológicos. En el fondo, son ya tantos años saludando al gallo, que no me cuestan lo más mínimo estos pequeños esfuerzos; al fin y al cabo los perros son la cosa más maravillosa que existe.
viernes, 27 de noviembre de 2020
UNA NOCHE EN LA ÓPERA
Anoche ópera, Lucrezia Borgia de Donizetti en la calatravada de Santa Cruz de Tenerife. La escenografía algo sórdida pero bien resuelta y los cantantes a la altura, destacando claramente la soprano Yolanda Auyanet.
Asistir a una representación de ópera con mascarilla es claramente un reto: uno no se mueve, no hace ruido, no tose, casi ni respira mientras dura la representación; entra y sale como un autómata, mira desconfiado a los demás espectadores (¡qué maleducada puede llegar a ser la peña)... en fin, lo que nos espera hasta la vacuna.
♫
*Figlio!... Era desso il figlio mio.
jueves, 26 de noviembre de 2020
MEA CULPA
Apuntaba ayer en un foro de amigos un comentario poco afortunado sobre la muerte de Maradona. No me gusta el fútbol y no soy de ídolos, menos aún si estos son futbolistas, pero reconozco que ha sido una persona muy querida y que, sobre todo en Argentina, están sintiéndolo mucho, no siendo necesario ser desagradable con ellos, independientemente de que me pueda afectar mucho o poco su muerte. Siempre es una pena que alguien fallezca y podría parecer que se siente más cuando se trata de un personaje público, a pesar de que este pobre ya apuntaba maneras (¡qué mala es la droga!).
En alguna ocasión recuerdo haber escrito sobre las capillas ardientes, las que entiendo como el fenómeno fan elevado a "n", ahora exacerbado, si cabe, por las redes sociales. Aún así, sintamos la muerte de Maradona, un país entero no puede equivocarse.
PD. Titulares de algunos periódicos españoles esta mañana a colación de la muerte de Maradona:
- No discutan a dios.
- Muere Maradona, un dios del fútbol.
- Edificio Maradona.
- Nápoles venera a su santo.
- Argentina llora desconsolada por la muerte de Diego Armando Maradona.
- Diego se escapó del cielo y nuestra misión es acompañar su regreso con alegría.
- Dios y demonio.
- Adiós a Diego y adiós a Maradona.
- Un hombre que hizo un país.
- Pibe, sos libre.
- ¿De qué planeta viniste, Diego?
- La mano de Dios.
- Maradona ya es eterno.
- Tú eres el paraíso.
- No vivió 60 sino 200 años.
- Salía a la calle y sabía que era Dios, pero jugaba en la piscina como un niño.
miércoles, 25 de noviembre de 2020
martes, 24 de noviembre de 2020
DE RATONES Y HOMBRES
Lo único bueno que recuerdo de mi época de estudiante (niño y adolescente) son mis amigos, los pocos que conservo; lo demás es absolutamente prescindible. Sirva esto como introducción a mi pequeña reflexión sobre la enseñanza pública vs. privada o concertada, hecha sin romanticismos ni recuerdos idealizados de aquellos años.
Una de esas decisiones que uno toma cuando es joven, en lo que pudo ser mi primera encrucijada, fue dejar el colegio para terminar los dos últimos años antes de la universidad. La decisión fue difícil -solo optamos por ella cuatro gatos, literalmente- pero, repito, fue lo mejor que hice, ya estaba harto de aquello y de aquellos. Caras nuevas, y la universidad a las puertas que, en mi caso, suponía dejar la isla y cambiar completamente de aires.
Respecto a cómo fue mi experiencia en un colegio privado, católico, sin concertar y de clase media (siempre he pensado que nunca fuimos niños pijos), salvo cosas que aborrezco -léase bullying, manipulación, estrechez de miras, incluso falta de sensibilidad en muchos casos, por ejemplo-, el nivel educativo era bastante bueno. Al llegar al instituto te comparas, te comparan, y de alguna manera tu formación destaca. Baste comentar que un profesor del OPUS, al que recuerdo muy bueno dando clases, quiso mostrarme el camino de la luz sin lograrlo. En el colegio el nivel del profesorado dejaba mucho que desear, en general, pero aún así, el compendio de nuestra formación fue más que aceptable y encaramos aquellos dos últimos años y la universidad sin excesiva complicación, aunque estudiando, se los aseguro.)
Me viene a la cabeza uno de aquellos curas que no daban clase y del que no se conocía oficio ni beneficio, y al que habían colocado de cobrador a la manera de un recaudador romano. Era cursi hasta decir basta y escribía con un peculiar movimiento de la mano, muy lentamente, como si de una pluma de avestruz se tratase en vez de un vulgar boli Bic. El inefable acudía, pasados los primeros días de cada mes, clase por clase leyendo delante de todos los alumnos el nombre de las familias que debían la mensualidad. O aquel otro, con un pie en el más allá, que nos instaba a aplaudir cuando un alumno sobresalía, o ese otro que...
No creo que el problema sea únicamente educación pública o privada, que también, o si debe el Estado financiar a los colegios privados a modo de concierto, que tampoco. El problema, en mi opinión modesta, es que se si concertar lo es en detrimento de la educación pública no está bien. La educación, como la sanidad, debe ser pública primero que nada, y es aquí donde se debe invertir. No es tema baladí éste ni de fácil solución y más si tenemos en cuenta que los máximos defensores de la educación pública terminan (o empiezan) enviando a sus hijos a colegios privados o, si me apuran, allende los mares por aquellos de los idiomas. Cierto es que a los "buenos colegios" pueden acceder familias que si no estuvieran concertados sería imposible. ¿Dónde está el fallo? Pues algo sencillo y a la vez dificilísimo de resolver los colegios públicos deberían estar a la altura de los privados. Pero ¿es esto posible? ¿puede la escuela pública dotar a sus colegios de la infraestructura que tienen los privados?
Si tuviera hijos sé lo que haría respecto a su educación, pero esto podría ser verdad o no, porque ya no puede ser un axioma.
Me gusta soñar con que mis hijos estudiarían en un colegio público, en el campo, rodeados de animales, 100% seglar y no interno. Importantísimo que se impartan asignaturas humanistas, música, filosofía, artes en general aparte de las técnicas; por supuesto que se potencie el deporte y, como guinda, con una buena biblioteca con vistas al jardín. Y durante las vacaciones viajes y más viajes.
Mucho se habla de la enseñanza en los países nórdicos, la ensalzan como la panacea y, posiblemente, tenga muchas cosas para copiar. Estos lares pueden parecer idílicos, gente muy educada, un excelente nivel de inglés, grandes viajeros, cultos, alta tecnología... pero algo debe estar mal en la ecuación y no debe ser fácil dar con la variable errónea: altísima proporción de alcoholismo, grandes maltratadores, suicidios generalizados. O países como Suiza, que mi amiga P conoce tan bien, ejemplo de civismo y orden donde los haya, país que somete a consulta popular todo y más, donde los políticos lo hacen por vocación y no para medrar o enriquecerse; el mismo que fue el último en permitir el voto a las mujeres * (1971) o que, durante la 2ª Guerra Mundial, y después de ésta, robó todo lo robable a los judíos y si te he visto no me acuerdo. No estamos para escupir hacia arriba, ninguno.
Ya se sabe, 2+2, 3+1, 4+0, 5-1, etc. Todo es lo mismo pero nada es igual. ¿Lograremos cambiar el panem et circenses por panem et educatione?
*España, por ejemplo, aprueba el sufragio universal en 1931, Francia en el 1944, Reino Unido en el 1928 o Nueva Zelanda en 1893.
11
Hoy he sentido frío, quizá la primera vez seria de este invierno que se acerca. 11° al bajarme del coche, 60% de humedad, cielo despejado. Parece que a partir de mañana empezaremos a mojarnos en toda la isla; el campo lo agradecerá, y mi jardín también.
Veía anoche un par de capítulos de una serie española donde la protagonista es la filosofía. En las temporadas anteriores impartida en un instituto de Barcelona, en ésta ya en la universidad. Recordé mis años de instituto donde la filosofía se convirtió en una de mis asignaturas favoritas, si no la más, tanto que, si no recuerdo mal fue la única matrícula de honor de toda mi época de estudiante.
con los años la filosofía se integra en nuestra vida impregnándolo todo sin que nos demos cuenta, desde lo primero que pensamos nada más poner los pies en el frío suelo cada mañana hasta lo que se nos pasa por la cabeza cuando tenemos que mordernos la mengua ante tanto majadero mediocre. Todo es filosofía.
con los años la filosofía se integra en nuestra vida impregnándolo todo sin que nos demos cuenta, desde lo primero que pensamos nada más poner los pies en el frío suelo cada mañana hasta lo que se nos pasa por la cabeza cuando tenemos que mordernos la mengua ante tanto majadero mediocre. Todo es filosofía.
Mi amigo de la infancia G estudió filosofía en la universidad -empezó un año antes que yo- y recuerdo muy gratamente aquellas tardes/ noches estudiando juntos múltiples apuntes en azul ¡y verde! -bolígrafo que nunca he entendido, palabra- donde me contaba lo que había estudiado y yo repasaba con él los temas. Así, después del instituto, asomando ya mi camino arquitectónico, tuve la oportunidad de seguir disfrutando de los grandes pensadores, de la historia, de la semiótica... Un placer.
Dicen que somos el resultado de los libros que leemos, de los cafés que bebemos, de los viajes que hacemos, de las personas que queremos; la filosofía nos enseña la base de todo, a pensar (y a dudar).
Sapere Aude.
lunes, 23 de noviembre de 2020
COROLARIO
Cuando algo sale bien es gracias a ellos (*).
Cuando algo sale mal es por culpa de nosotros (*).
*Rellénese lo que proceda. Sí, exacto.
SOLO ESPERO PACIENCIA
Despierto desde las 3:00am, sí; mi cabeza, que va por su cuenta, decidió que era buena hora para que me levantara, de manera que cual zombie bajé a abirle a Octavia, me preparé un café, me tomé las vitaminas y el reconstituyente matinal -imprescindible ya para afrontar el día- y, antes del preceptivo acicalamiento aproveché para poner una lavadora, ordenar un par de cosas en el despacho y leer media revista de decoración. Ya trabajando... ¡proletarios del mundo uníos!
Ah, muy buenos días y feliz semana.
♫
Joni Mitchell, *Both Sides Now.