domingo, 28 de febrero de 2016

STREETS OF PHILADELPHIA

La mesa con más estrellas de los Oscar de 1994. En la izquierda, la actriz Kate Capshaw (casada con Steven Spielberg), Elton John, Bruce Springsteen y Patti Scialfa (miembro de la E Street Band, casada con Bruce). En la derecha, Spielberg, Rita Wilson, actriz y pareja de Tom Hanks, que está al lado.  Getty
Seguramente, la mejor actuación musical jamás vista en los Oscar
Un Bruce Springsteen emocionado y circunspecto interpretó 'Streets of Philadelphia'. Todavía pone el vello de punta.
MIGUEL ÁNGEL BARGUEÑO
28 FEB 2016 - 16:16 CET
http://elpais.com/elpais/2016/02/25/icon/1456404396_576018.html

Cuando el 21 de marzo de 1994 Bruce Springsteen apareció en el escenario del Pabellón Dorothy Chandler (Los Ángeles), en la ceremonia de entrega número 66 de los Oscar, muchos se quedaron atónitos. Ni siquiera hizo falta que el músico de Nueva Jersey abriera la boca para que el público asistente y los millones que seguían la gala por televisión percibieran en su imponente presencia algo distinto. Desde luego, no era el entregado rockero que acompasa el ritmo con espasmos vigorosos. Ni siquiera llevaba una guitarra colgada de los hombros, imagen señera. No, el Springsteen (en aquella época con 44 años) que se materializó en un escenario sobrio y tenuemente iluminado se mostraba comedido y circunspecto. Durante los 30 primeros segundos de su interpretación parece una estatua. Enfundado en un traje oscuro, y a pesar de la perilla grunge al gusto del momento, se le veía, además, elegante. 
En 87 años de premios Oscar, en los que cine y música se han fundido en deliciosa armonía, actuaciones memorables ha habido a montones. Pero si existen unos atributos determinantes para que una de ellas pase a la historia con rotundidad, esta los tenía todos: una puesta en escena sorprendente, un artista de primerísima talla, una interpretación sentida y una canción con un mensaje aún válido pero que en esos días tocó el corazón de muchos. El tema era Streets of Philadelphia, compuesto por Springsteen para la banda sonora dePhiladelphia, película dirigida por Jonathan Demme, con Tom Hanks y Denzel Washington en los papeles protagonistas, cuyo argumento giraba en torno al impacto social de cuatro letras devastadoras: sida. 
La canción, que sonaba en los créditos iniciales de la película, contribuía sin duda a sumergir al espectador en la atmósfera de drama y desazón que la historia merecía. Es un tema atípico en la discografía de Springsteen: su espartana instrumentación se basa en un relajado loop de batería y un suave colchón de teclados (también, unos discretos coros masculinos). El vídeo musical mostraba a un desaliñado Springsteen paseando por algunos de los escenarios más destartalados de Filadelfia. Al contrario de lo que suele ser habitual en videoclips de bandas sonoras, solo un par de planos furtivos de la película (de un Tom Hanks con aire preocupado) se intercalaban en la caminata del músico. Con todo el peso en Springsteen, las imágenes trasmitían la idea de que Streets of Philadelphia era mucho más que una colaboración: era un single importante (y muy sólido) en la discografía de The Boss. 
Curiosamente, fue Antonio Banderas quien dio paso a la actuación de Springsteen en la gala de los Oscar, en una edición, por cierto, muy española (fue el año en que Fernando Trueba obtuvo el premio a la mejor película en habla no inglesa por Belle Epoque). Banderas tenía un papel secundario en Philadelphia.Tras la actuación de Springsteen, Whitney Houston abrió el sobre con el premio a la mejor canción, que recayó precisamente en el tema que Springsteen había compuesto para la película de Jonathan Demme. 
Un modesto Bruce subió a recoger la estatuilla. “Es la primera canción que he escrito para una película, así que supongo que a partir de ahora todo va a ir sobre ruedas”, bromeó. Había vencido a nominados como Neil Young (con otra canción para Philadelphia), Janet Jackson, James Ingram y Harry Connick Jr (salvo este último, todos autores o coautores de las canciones candidatas; son los compositores los que optan al trofeo). Hubo otro Oscar para Philadelphia, que se llevó Tom Hanks como mejor actor. 
No fue el único reconocimiento para Streets of Philadelphia. Ese año se agenció el Globo de Oro, el premio de la MTV al mejor vídeo y, en los premios Grammy del año siguiente, cuatro galardones. A pesar de ello, no pasó de la novena posición en la lista de discos más vendidos en Estados Unidos; su repercusión fue mayor en Europa, donde logró el número uno en muchos países del continente y el dos en Reino Unido. Hoy es un clásico ineludible en la carrera de Bruce Springsteen, que le cogería el gusto a componer para el cine y al año siguiente firmaría Dead man walking para la película de igual título dirigida por Tim Robbins. Sin embago, está canción que puso un nudo en el garganta en aquella gala de los Oscar, apenas la interpreta en directo y es muy difícil que suene en la gira que tiene programada para 2016 (España incluida). Quizá por ser demasiado triste para sus eufóricos conciertos. Quizá...

PERROS Y MÚSICA

¿A los perros y los gatos les gusta escuchar música?
Elena Sanz


De acuerdo con un estudio realizado hace unos años por Galaxie, la red de canales musicales de la radio nacional canadiense, los animales domésticos son también aficionados a la música. Al parecer, los perros y los gatos responden de forma diferente antes distintas canciones, e incluso tienen sus propios temas favoritos. Además, cuando se quedan solos en casa durante mucho tiempo prefieren la música suave de fondo al silencio absoluto. 

Ese es el motivo, dicen los expertos, por el que el 53% de los propietarios de mascotas de Canadá y Estados Unidos dejan música sonando en sus hogares cuando se marchan a trabajar. Claro que, si no quieren encontrarse con una sorpresa al volver a casa, más les vale elegir bien el hilo musical. Según una investigación realizada por científicos de la Escuela de Psicología de la Universidad de Queens, la música clásica contribuye a la relajación de los canes, disminuye sus ladridos y aumenta su tiempo de descanso. Por el contrario, cuando los perros escuchan heavy metal, sus niveles de agitación aumentan y no paran de ladrar. 

GRAN NEVADA

Dicen que esta ha sido la mayor nevada que se recuerda en Tenerife.

UN SÍMBOLO

Casillas rechaza la oferta de Bankia y seguirá por la vía judicial
El portero del Oporto reclama cerca de 500.000 euros invertidos en la salida a Bolsa.
http://economia.elpais.com/economia/2016/02/21/actualidad/1456076701_561068.html

El futbolista Iker Casillas ha rechazado la solución presentada por Bankia para devolver la inversión a los minoristas afectados por la salida a Bolsa de la entidad, con lo que continúa así su reclamación por la
vía judicial para recuperar su dinero.

Fuentes conocedoras del proceso judicial del deportista consultadas recordaron que tiene abiertos dos juicios. En primer lugar como inversor particular por una cuantía de unos 240.000 euros y otra
a través de una empresa de su propiedad por otros 240.000 euros.

De este modo, los jueces tendrán que decidir si dan o no la razón a la parte demandante y Bankia debe reembolsar la citada cuantía, así como el interés que le corresponda.
Casillas compareció a principios de octubre de 2015 en rueda de prensa para anunciar que se había puesto en manos del bufete Arriaga Asociados para tratar de recuperar su inversión al acudir a la Oferta Pública de Suscripción (OPS) de acciones del banco en julio de 2011.
Engañado
Fuentes del citado bufete consultadas por Servimedia evitaron ofrecer ningún detalle sobre el proceso judicial del futbolista ni su decisión en relación a la solución dada por Bankia y se remitieron a las declaracionesefectuadas por el deportista en la citada rueda de prensa, en las que aseguraba haber sido "engañado" con su inversión.
Pero, según ha podido saber Servimedia, el exportero del Real Madrid ha desistido de aceptar la propuesta de Bankia del 100% de su inversión, a lo que sumaría un 1% anual de intereses compensatorios anunciados por la entidad.
En este caso concreto, si Casillas renunciase al proceso judicial y aceptase la solución de la entidad, recuperaría los 480.000 euros más otros 24.000 euros, es decir, un 5% más sobre su inversión, puesto que han pasado cinco años desde la adquisición de las acciones. Además, Bankia se ha comprometido a hacerse cargo de las costas que pudiesen derivarse del juicio.