miércoles, 30 de septiembre de 2015
martes, 29 de septiembre de 2015
LO DESAGRADABLE
Los que me conocen saben de mi hipersensibilidad hacia los animales, algo que con los años me llevó a hacerme vegetariano y renegar de casi cualquier noticia que tenga que ver con el maltrato animal, fotos desagradables -soy un cobarde, lo reconozco-, películas con animales, documentales, etc. Estos últimos meses, reavivado tal vez el debate por la brutalidad del "Toro de la Vega", leemos constantemente acerca de tantas y tantas fiestas populares donde el maltrato a un animal indefenso es la moneda habitual. Las fotos son terribles, las críticas furibundas, el deprecio a estas fiestas y a sus participantes se repite en radio, televisión, periódicos, en la red... A los políticos de turno (bueno, no a todos) se les llena la boca cuando hablan de los derechos de los animales y bla bla bla. Pero la verdad es que NADIE TIENE HUEVOS PARAR ESTA ABERRACIÓN, nadie. De fútbol, de Cataluña, de la crisis sí se habla, se dice y se hace, pero de la defensa de los animales nada de nada. Yo lo tengo claro, ventajas de tener ya una edad, si antes no se me ocurrió viajar a Sudáfrica mientras mantuvieron el apartheid, ahora mis pueblos vetados se han multiplicado, empezando por Tordesillas, claro está, pueblo medieval y no precisamente por su arquitectura. Pueblos sádicos vetados y políticos con las manos caídas vetados igualmente: cabras desde campanarios, patos colgando boca abajo, dardos a toros, cerditos perseguidos y tantos etcéteras que duele hasta nombrarlos. Orgulloso me quedo al leer que la alcaldesa de Madrid deja de subvencionar las escuelas de tauromaquia; por algo se empieza, sí señora.
Como aborrezco las fotos desagradables de animales maltratados, pero me encanta el arte, ilustro esta pequeña y personal reflexión con una estupenda pintura de Keith Haring, poster que por cierto compré en NY hace años y que después, ya con Mandela en el poder, mutilé quitándole las letras como homenaje al cambio ocurrido. Por cierto, el poster, que aún sigue vivo, y colgado, sobrevivió a la inundación de mi casa en el 2002.
domingo, 27 de septiembre de 2015
LA VISITA
Una autopista corriente, bien iluminada, llena de coches que avanzan de manera ordenada, música en la radio, todo muy normal. De repente un coche escoge la salida de la izquierda y se adentra en una carretera secundaria, poco iluminada y flanqueada por árboles altos y frondosos que ocultan parcialmente las casas. Esto, exactamente, es lo que me pasó hace un rato volviendo del cine, sesión de las 6pm, después de ver "La visita", la última película de M. Night Shyamalan. Algo como esto, en el cine, puede ponerte en tensión esperando a que aparezca algo en la carretera, o se apaguen las farolas, un cambio repentino de cadencia en la música, etc. En la vida real no suele pasar nada, ¿o sí?
La película que vi parte de un supuesto muy simple: dos niños parten a un pueblo a visitar a sus abuelos a los que no conocen, una casa en el campo, nieve y dos personajes algo extraños. Poco a poco la historia se va complicando y tanto el espectador como los protagonistas van descubriendo las respuestas al mismo tiempo. Una serie de personajes secundarios van apareciendo sin que se sepa muy bien la razón, hasta que se entiende todo finalmente. Shyamalan vuelve a jugar con los prejuicios que tenemos todos ante determinados hechos y, así es el cine, casi nada es lo que parece.
Definitivamente me gusta el cine de este director.
NOTA. En sesiones como la de hoy, casi de matinée, me viene a la cabeza el porqué no hay que ir NUNCA al cine a estas horas, no, no no. Mi sala estaba llena de a) adolescentes, b) parejitas, c) ambos. No pararon de hablar, de explicar lo que ocurría, de reír, de gritar. Terrible.
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EL BAÚL DE LOS RECUERDOS
Qué mejor manera de enfrentarse a un hecho negativo utilizando uno contrario, simple, sencillo. Yo recurro muchas veces a mi memoria viajera, recuerdo épocas de felicidad por una causa u otra. Hoy echo mano a San Francisco, como antes lo he hecho con Nueva York, Nueva Zelanda, etc. Recuerdo tardes sentado con un libro en un banco de Alamo Square, Dolores o Duboce Park, rodeado de perros, o frente al Golden Gate Bridge en Crissy Field, doing nothing! después de una larga caminata desde la casa de mi amigo/ hermano/ consejero W, que me acoge como a un miembro más de la familia cuando estoy en la ciudad; o tomando un cafe macchiato en cualquier bullicioso Starbucks con el que me tropiezo.
Encuentro esta mañana un interesante artículo en el TimeOut SAN FRANCISCO que nos dice qué hacer en la ciudad sin gastar un dólar. Aquí lo tienen: http://www.timeout.com/san-francisco/things-to-do/free-things-to-do-in-san-francisco
The world's most photographed bridge, the Golden Gate is one of the Seven Engineering Wonders of the World, and its 746-foot red-orange towers never fail to thrill—even when they're peeking out through a shroud of white fog. From the east side walkway, you can take in the soaring 4,200-foot spanner, the city skyline, Marin Headlands and the Pacific Ocean stretching to the horizon. East sidewalk hours are 5am–6:30pm (5am–9pm during Daylight Saving Time). Those on two wheels can access the bridge 24 hours a day through a security gate from both the west and east sidewalks. Hours vary for east/west sides; check goldengatebridge.org/bikesbridge/bikes.php for schedule. Whichever route you choose, be sure to wear layers: Even if it's sunny in your neck of the woods, the bridge can be sub-arctic.
Formerly an army airstrip, Crissy Field is now a restored salt marsh and recreation area, with a 4.3 mile waterfront promenade that wanders through grassy fields, past sheltered beaches, windsurfers and picnic areas. Start at the informative Crissy Field Center for some background history, then follow the bayfront path past the Farallones Marine Sanctuary center to Torpedo Wharf for an Instagram-worthy photo of the bridge. The trail ends at Fort Point—a fortification built during the Civil War to defend against a battle that never happened and the location of a pivotal scene In Alfred Hitchcock’s Vertigo.
San Francisco’s collective backyard, Golden Gate Park stretches for three miles between Haight-Ashbury and the Pacific Ocean and encompasses 1,017 acres of gardens, walking paths, lakes, recreation fields, museums, a Japanese tea garden and even a pasture home to a herd of bison. At the western edge of the park where it meets the Pacific, the restored windmill, a gift of the Dutch regent in 1902, stands among the Queen Wilhelmina Tulip Gardens. From April through October, you can catch a free afternoon concert of the Golden Gate Park Band, which has held seasonal performances in the band shell between the de Young Fine Arts Museum and the California Academy of Sciences since 1882. On Sundays, John F. Kennedy Drive, the main road, is closed to cars, and strollers, bicyclists and rollerskaters take over the streets.
Discover the past in Chinatown
While eating and shopping are undoubtedly part of the experience, consumption isn’t the only reason to visit Chinatown. Crowded, chaotic and compact, it contains some easily missed historic sites. Walk up the narrow stairs to the Tien Hau Temple (125 Waverly Pl) above Grant Avenue, on the alley known as the Street of Painted Balconies. Purportedly the oldest Taoist temple in the U.S. (circa 1852), it’s festooned with gold paper lanterns, calligraphy, incense, hundreds of candles, and miniature shrines featuring photos of loved ones. Portsmouth Square, on the corner of Clay and Kearny Streets a half-block east of Grant Avenue, can lay claim to being the true birthplace of San Francisco, if not California. It was here that Captain John B. Montgomery (for whom nearby Montgomery Street is named) first hoisted the U.S. flag. Montgomery captured the city—then known as Yerba Buena—from Mexico on July 9th, 1846 and the plaza is now named in honor of his ship, the USS Portsmouth. Just two years later, newspaper boss Sam Brannan stood on this spot and announced that gold had been discovered at Sutter’s Mill, sparking the Gold Rush. Among the monuments in the square is one dedicated to Robert Louis Stevenson, shaped like the galleon Hispaniola from his novel Treasure Island. Stevenson used to relax in the square when he lived nearby at 608 Bush Street in 1879. The pagoda-like structure nearby at 743 Washington Street was built in 1909 for the Chinese American Telephone Exchange, where multiligual phone operators routed calls to the neighborhood’s residents for four decades.
No-ticket-required performances
Thanks to generous bequests from arts aficionados, there are several free seasonal festivals, including fall’s Hardly Strictly Bluegrass Festival in Golden Gate Park and Sunset’s Stern Grove Festival, which stages everything from ballet to hip-hop to opera on Sundays from mid-June through mid-August in the bucolic setting of a eucalyptus grove. For a great lunchtime culture break downtown, check the schedule of the Yerba Buena Gardens Festival, where you can catch classical, world and jazz concerts and other performances from spring through fall, or Union Square, where free music, dance, fashion and art exhibitions take place year round. Litquake presents readings, performances, panel discussions, get-togethers, happy hours and author meet-and-greets throughout the year in addition to one of the nation’s largest literary festivals in October.
Skip museum admission fees
While the majority of San Francisco museums charge admission, many including standouts like the de Young, the Contemporary Jewish Museum and the Asian Art Museum, offer free access on certain days—usually the first Sunday or Tuesday of the month. But there are a few institutions that are always free, including the Cable Car Museum, a collection of memorabilia and technical ephemera related to the San Francisco icon, and the inimitable Musée Méchanique which houses more than 200 coin-operated and antique arcade machines that have been part of a family-owned collection since 1933.
TOSCO
Se acabó la cuenta atrás, terminan hoy mis vacaciones. Me siento Mario Cavaradossi yendo a enfrentarse a Scarpia.
sábado, 26 de septiembre de 2015
¿FIRMAS?
https://secured.greenpeace.org/espana/es/Que-puedes-hacer-tu/Ser-ciberactivista/el-artico-se-derrite/?gclid=CIWam5-9lMgCFUnlwgodFG8BRw
UNA BUENA NOTICIA
España prohibirá la cirugía estética en animales domésticos
El Gobierno aprueba adherirse al Convenio europeo sobre
protección de mascotas. El texto, elaborado en 1987, solo permite cortar la cola y
las orejas por razones de salud.
Las operaciones estéticas en las mascotas tienen los días
contados. El Consejo de Ministros ha aprobado este viernes que España se
adhiera al convenio europeo sobre protección de animales de compañía. Un
documento que prohíbe, según explica el Ministerio
de Agricultura y Medio Ambiente, todas las intervenciones quirúrgicas que
persigan "modificar la apariencia de los animales o conseguir un objetivo
que no sea curativo". Y, según recoge
el texto del Consejo de Europa, eso incluye: cortar la cola y las orejas
—una práctica extendida en razas como el dóberman, dogo alemán o bóxer—;
seccionar las cuerdas vocales, y extirpar las garras y los dientes.
"Actualmente, cada autonomía tiene competencia de
prohibir las mutilaciones o permitirlas. En siete comunidades está vetada la
práctica: Aragón, Andalucía, Cataluña, Madrid, Comunidad Valenciana, Murcia y
Navarra. Mientras que, en el resto, no se hace mención expresa o bien lo permiten
para mantener las características de la raza", recalca Iñaki Lavandera
(PSOE), diputado del Parlamento canario, que ya propuso el pasado marzo abolir esta práctica en dicha región.
La decisión de esta tarde del Consejo de Ministros responde
a una demanda política que se exige desde hace años. El Parlamento Europeo ya
aprobó en 2012 una resolución que instaba a los Gobiernos comunitarios —entre
ellos, al español— a sumarse a este convenio de protección de mascotas,
sellado en 1987. Posteriormente, en 2014, el senador Jordi Guillot (ICV)
llevaba a la Cámara Alta una moción para pedir al Ejecutivo de Rajoy que se
incorporase a este tratado. Una propuesta que se aprobó finalmente en abril de
2015 en la Comisión de Asuntos Exteriores del Hemiciclo, con el respaldo del
PSOE y el PP.
El Ministerio de Medio Ambiente ha añadido este viernes que,
una vez conseguido el visto bueno del Gobierno, el convenio del Consejo de
Europa se enviará a las Cortes Generales para recibir el respaldo definitivo.
De conseguirlo, "España será el Estado miembro de la Unión Europea número
18 adherido a este documento", ha apostillado el departamento encabezado
por Isabel García Tejerina, que fue el encargado de proponer al Consejo de
Ministros esta iniciativa.
La firma del convenio también limitará en España el uso
de los animales domésticos en publicidad y espectáculos —"de forma que
no se ponga en peligro su salud y bienestar", subraya Medio Ambiente— y
obliga al Ejecutivo a tomar medida para gestionar la presencia de animales vagabundos
en las ciudades. Una batería de medidas que celebra la Asociación Nacional para
la Defensa de los Animales (ANDA): "Llevábamos más de 10 años pidiendo que
España ratificase este acuerdo, que establece ahora unas líneas generales
aplicables a todo el territorio nacional".
"El texto reconoce que los animales de compañía tienen una relación
especial con el hombre. Además, destaca su contribución a la calidad de
vida y ensalzar su valor para la sociedad", continúa el colectivo
animalista, que explica cómo el convenio conlleva que los Gobiernos desarrollen
programas para disuadir a que se regalen mascotas a los menores de 16 años sin
el consentimiento expreso de los padres. Paralelamente, el documento contempla
que, "cuando el número de animales callejeros presente un problema, se
tomarán las medidas necesarias para reducir su número en una forma que no cause
dolor, sufrimiento o angustia a los mismos".
viernes, 25 de septiembre de 2015
PODA
¡Y se hizo la luz!
Cicerón dijo "Si tienes una biblioteca con jardín, lo tienes todo". No sé yo si tengo todo, pero se agradece leer esto y, por supuesto, no me quejo, non estaría bien viendo lo visto. Mi jardín es pequeño pero suficiente para mis perritas, de hecho fue una de las razones de peso, junto al perfecto espacio para colocar una biblioteca en el irregular salón, que me hizo decidirme a mudarme a esta casa desde aquella de Pin y Pon, también en La Laguna, pero que se hizo muy pequeña. Al jardín le pasa lo que a un niño cuando tiene que ir a cortarse el pelo, que más bien no le gusta. Podarlo es complejo, dificultoso y siempre supone un gasto extra, pero hay que hacerlo irremisiblemente para que el césped siga teniendo algo de sol, para que se pueda caminar por el corto pasillo o simplemente para que no crezca de forma salvaje, que por otro lado me gusta, para qué nos vamos a engañar. Ayer tocó tarde de poda, primero yo y después el jardinero, verdadero artífice de que el jardín sea el que es. Mis perras, como siempre, encantadas con el resultado.
jueves, 24 de septiembre de 2015
¿TE ACUERDAS?
Los Madelman lo pueden todo
Incluso seguir con vida o
experimentar nuevas mutaciones. Hablamos con varios fans que mantienen viva la
llama madelmaniana.
http://elpais.com/elpais/2015/09/22/tentaciones/1442907278_535638.html
Con porte atlético, peinado
impecable, cutis perfecto y 17 centímetros (de altura), los Madelman podrían
ser el yerno perfecto de España: un modelo en el que reconocernos y al que
seguir. Sin embargo, los Madelman están de capa caída. Hace tiempo que dejaron
de fabricarse y los niños ya tienen otros juguetes (electrónicos o no) más
sofisticados con los que jugar. Aunque un puñado de irreductibles adultos
continúan empeñados en reivindicar los muñecos con los que jugaban en su
infancia. Porque, como decía su lema: "Los Madelman lo puede todo".
Uno de estos adultos es Jon Díez
de Ulzurrun, informático vasco de 39 años, que acaba de lanzar su Diario de los
Madelmanes (Txuflash Ediciones) una obra monumental (464 páginas) profusamente
ilustrada, que ha realizado con la inestimable ayuda de otros coleccionistas
donde trata de recopilar toda la información disponible sobre estos muñecos.
"Retomé la afición a los Madelman, con los que había jugado de niño, en el
año 2000", explica, "luego, en 2011 vi que se estaban lanzando libros
sobre Geyper Man, Scalextric o la muñeca Nancy y me animé. Tardé cinco años en
completar la obra". En la guía se da cuenta de las diferentes generaciones
de Madelman, hasta tres, de las series fabricadas en México, y de otra
parafernalia como anuncios en prensa, folletos y hasta curiosidades sobre las
fábricas de donde salían este ejército de plástico.
Aunque se podría pensar que
Madelman es un nombre inglés, en realidad tiene una raíz muy ibérica: viene de
Manufacturas Delgado (de ahí el Madel), la empresa que los fabricaba siguiendo
los diseños que aportaba otra: Exin, artífice de otros éxitos como Exin
Castillos o Super Cinexin. Inspirados por él éxito al otro lado del charco de
los G.I. Joe, comenzaron a fabricarlos entre 1968 y 1983, cuando los Madelman
dejaron de poderlo todo y perdieron el combate comercial contra adversarios
como los clics de Playmobil, más baratos y manejables (los Madelman eran un
juguete caro para la época). Eso sí, eran tan polifacéticos que se bandearían
bien en épocas como la nuestra en las que el paro campa a sus anchas: los había
militares, buzos, marineros, legionarios, piratas, esquimales, mineros o
astronautas, como se puede comprobar en otra obra pionera y de referencia
online y gratuita: la Enciclopedia Madelman de José María Padilla.
Padilla roza los 50 y es uno de
los mayores coleccionistas de Madelman de España. "Entre sueltos y con
caja tengo exactamente 178, lo sé porque tengo perfectamente clasificada la
colección. No tengo más porque mi intención no ha sido nunca acaparar sino
tener una pieza de cada uno", cuenta. Sus favoritos son los equipos
básicos de la primera etapa o generación, sobre todo el hombre rana y, en
segundo lugar, el super-equipo estación polar. ¿Porqué? "Bueno, por que
nunca se olvidan los regalos que te hicieron los Reyes Magos con cinco o seis
años", dice. Según cálculos del propio Padilla en España debe de haber
alrededor de 350 coleccionistas que valoran las piezas según tres escalas:
primero por su estado (roto, jugado, nuevo, incompleto, completo...), luego por
su condición (suelto o en caja) y por último por su grado de dificultad.
El tráfico de las piezas más
interesantes suele hacerse entre coleccionistas y pocas veces llega al mercado
abierto, véase Internet o ferias, según explica Padilla. Aunque no hay que
desesperar: a veces pueden aparecer cosas interesantes en un domicilio
particular o una vieja tienda de juguetes. "El juguete siempre ha sido
algo que se olvida con la llegada de la adolescencia y los padres desechan o
ceden a parientes más pequeños, con lo que no es fácil que un juguete usado
sobreviva muchos años. Las películas de Toy Story hacen un retrato perfecto de
esto y del coleccionismo especulativo", explica el enciclopedista.
Luego hay quien personaliza sus
Madelman, como es el caso José Torralba, ingeniero informático de 41
primaveras, que muestra sus piezas en el blog Jettcustom. Así
nacen Madelman nunca vistos, como un legionario romano de la guerras de Dacia,
un sargento de la caballería estadounidense o un soldado británico de la
Primera Guerra Mundial. "Mi afición está entre el coleccionismo puro y el
modelismo", dice, "esta tarea requiere documentación de diversas
fuentes para diseñar el atuendo de los muñecos y luego las técnicas manuales
necesarias y la utilización de diferentes materiales. Vaya, que hay que ser un
poco artista".
Torralba comenzó a enredar con
los Madelaman cuando tuvo hijos, por aquello de que conociesen los juguetes con
los que él mismo jugaba. "A ellos les hace gracia que su padre juegue con
muñecos, aunque tampoco los ven como juguetes, por el grado de realismo. Los
ven más bien como una obra de arte, una pequeña escultura, y no suelen cogerlos
para jugar", explica. ¿Eran mejores los Madelman para fomentar la
imaginación de la muchachada que los juguetes actuales? "Aunque ahora haya
algunos juguetes tecnológicos (que no todos: siguen los Playmobil, los Lego...)
los niños siguen jugando igual: nosotros veíamos una peli del oeste y luego la
reproducíamos con los Madelman. Ellos juegan a Angry Birds y luego reproducen
la partida con los muñecos de los Angry Birds", dice Torralba.
"Yo creo que los niños ahora
están más acostumbrados a que les cuenten toda la historia, a través de una
película y los muñecos de esa película o a través de videojuegos que sí, te
permiten andar por donde tu quieras, pero que al final te cuentan una sola
historia", opina Díez de Ulzurrun, "nosotros nos montábamos unas
películas que eran la pera limonera".
¿Si hoy hubiera nuevos Madelman,
qué Madelman serían? "En los fallidos intentos de reeditar el Madelman ya
se ha visto la tendencia: deportes extremos, profesiones con riesgo y aventura
y, sobre todo, lo que más funciona: personajes de película o de series.
Madelman era un aventurero anónimo, hoy gustan más los muñecos identificables
con un nombre y personalidad de la vida real o de la ficción. Una parte de la
desaparición de Madelman también se debió a este hecho", concluye Padilla.