sábado, 31 de mayo de 2014
viernes, 30 de mayo de 2014
DESAPACIBLE DÍA DE CANARIAS
Donde vivo ha amanecido (que no es poco) gris, nublado y lluvioso, quizá celebrando la isla el Día de Canarias a su manera, avergonzada del numerito del Presidente del Gobierno Autónomo, Paulino Rivero, que primero descataloga especies protegidas para construir un innecesario y megalómano segundo gran puerto marítimo, esta vez en el sur de la isla, en Granadilla, junto a las mejores playas que tenemos, descalifica a los ecologistas y a cualquiera que se oponga al puerto tachándolos de antitinerfeños y antiprogreso, para después erigirse en adalid de la defensa del medio ambiente de nuestras islas y colocarse a la cabeza del NO A LAS PROSPECCIONES PETROLÍFERAS EN CANARIAS. No hay palabras. Me recuerda esto a cuando se intentó colocar un gigantesco tendido aéreo en la zona de Vilaflor, una de las zonas boscosas más vírgenes de Tenerife, cercana al Parque Nacional del Teide, impulsado por nuestro particular PRI, la incombustible Coalición Canaria (CC, la CoCa, o como ustedes prefieran), en el poder por los siglos de los siglos, que se encontró con una manifestación gigantesca en Santa Cruz en contra del tendido, a la que acudieron desde jóvenes hasta ancianos y a la que, sin previo aviso, se plantaron con un par ¡varios dirigentes de CC! Claro que en ese momento la gente los abucheó y hasta les tiraron huevos, teniendo que huir ¿avergonzados ? (ignoro la capacidad de sentir vergüenza de ciertos políticos) con el rabo entre las piernas para evitar males mayores. Al final, afortunadamente, en aquella ocasión no se construyó el dichoso tendido eléctrico. El Puerto de Granadilla ya está construyéndose y las prospecciones, impulsadas por Soria, ese Ministro de Industria que nos odia a pesar de haber nacido aquí, están al caer, ¿alguien lo duda?
Desviándome del tema, como siempre, iba a comentar que me había levantado temprano para abrirles las puertas del jardín a mis perritas y descubrir una mañana fría y oscura. Aproveché para ordenar un poco y dejar la cocina como los chorros del oro, esta vez hasta con dos esterlicias regalo de mi amiga Alicia ayer por la mañana.
Por cierto, urge cortar el césped de nuevo. Yo por lo pronto, una vez la casa ordenada y mis perras felices, me dispongo a afeitarme la cabeza, uno de mis pequeños placeres, antes de meterme en la ducha.